Rodeado e invadido de pedidos de la gente clamando por su tiempo para retratarse junto a él o conseguir algún autógrafo, Leandro Palladino culminó su fiesta de despedida casi pisando la medianoche del sábado. Pero antes sucedieron varios hechos hilvanados que sirvieron para ponerle el toque decoroso a una gran carrera profesional del Torito.
Seguramente quedará en la memoria de muchos la buena onda de Rosco (mascota de la Asociación de Jugadores), la entrega de recordatorios, el descubrimiento de una gigantografía en el estadio Paccagnella del Club Rocamora, el retiro de la institución Roja de la casaca Nº 14, la predisposición de los mejores del básquet argentino para jugar entre sí, el apoyo de su familia y esa lágrima que se le desprendió al Chapu Nocioni mientras el homenajeado daba su mensaje final cargado de una tremenda emotividad, donde destacó el apoyo que le brindó su padre, Enrique Culebra Palladino (fallecido) para poder llegar a ser lo que fue en el ambiente basquetbolístico.
En diálogo con Ovación, y sin descuidar la demanda de fotos y autógrafos, el uruguayense se refirió a la fiesta que lo honró: “Agradezco a todos, tengo una emoción muy grande, creo que muy pocos pueden vivir esto, soy un privilegiado, es algo distinto e incomparable con alguna etapa de mi carrera ya que hubo muchos afectos y sentimientos”, apuntó. Enseguida anticipó: “Ahora voy a poder dormir más tranquilo”.
Iluminado por las estrellas
Justamente un Juego de las Estrellas puede tener el poder de reunir a jugadores de tamaña jerarquía, figuras de la actualidad como Nicioni y Scola, pero también virtuosos de años atrás tales como Campana y Milanesio.
CHAPU. Uno de ellos fue Andrés Nocioni, con quien compartió la Selección Nacional y Tau Cerámica (España) en la temporada 2002/03: “Para mí es un orgullo estar en este partido de retiro del señor Torito Palladino, cuando me lo propuso no tuve ninguna duda, no había forma de que no viniera”, dijo.
El nacido en Gálvez (Santa Fe) se refirió luego a la personalidad de su compañero: “Creo que fue un gran jugador de básquet, pero también es una gran persona, un gran amigo de todos, por eso no me sorprende para nada que todo hayan dicho que sí, no es ninguna sorpresa”, señaló, acotando: “Esto es la finalización de un etapa de la vida, creo que le queda una vida larga llena de emisiones y de cosas nuevas… pero además era hora de que se baya y deje de robar un poco”, bromeó el Chapu.
El NBA habló del crecimiento de este deporte: “Estamos orgullos del momento que vivismos en el básquetbol argentino, esto viene de un proceso muy largo, con León Najnudel cuando hizo la Nacional, de ahí empieza todo esto, lo que estamos viviendo ahora es el fruto de todo eso. Palladino es gran parte de la historia argentina, de lo que hizo en la Selección, tuvo una dedicación muy grande”, declaró. Par luego referirse al sueño olímpico cumplido en 2004: “Se siente algo mágico, pensar en una medalla olímpica es un sueño que muy pocos pueden cumplir, sobre todos los argentinos con las medallas doradas. Ver tu bandera arriba de potencias como Estados Unidos, fue algo maravilloso, fue la mejor experiencia de mi carrera, lejos, con los clubes no conseguís ese nivel”, concluyó.
LEO. Leonardo Gutiérrez, quien estuvo junto a Palladino en la Selección, Atenas , Ben Hur de Rafaela Boca Jrs, también se sintió gratificado por la citación: “Es un orgullo estar al lado de él después de haber pasado tanto tiempo juntos dentro de una cancha de básquet y fuera también”.
El cordobés manifestó una deuda entre ambos: “Este año no se nos dio de poder jugar juntos (en Atenas) por distintas cosas y nos quedó pendiente, un año más se lo pedimos siempre, somos grandes amigos y sabemos lo que le da a un equipo y tiene para seguir jugando, pero son decisiones personales que uno las toma, y estas conciente de lo que haces y de porqué, así que lo respetamos, sabiendo que su compromiso con el básquet va a seguir. También haciendo los asados que hace, va a subir unos kilitos, pero lo vamos a bancar”, dijo.
Por último habló del combinado nacional: “Es un placer haber conseguido muchas cosas con la Selección, somos parte de una etapa muy buena y de muchos logros, tuvimos la suerte de pelear para que nuestro básquet esté lo más alto posible”.
OSELLA. Diego Osella no fue la excepción y también le tiró flores al de La Histórica: “Lo que logró el Leo de reunir a tantos jugadores de la mejor época del básquet argentino creo que muy pocos lo van a lograr como lo hizo él, esto fue por lo que ha sido dentro y fuera de la cancha, creo que principalmente fuera”, mencionó. El también cordobés, reconoció que “del retiro no le puedo decir nada porque yo también ya me voy, pero uno sabe el momento justo. Con lo que va a hacer después (representante de jugadores, entre ellos Osella) va a demostrar que es una gran persona”.
A su vez, dedicó un párrafo al progreso nacional: “Es un orgullo estar en esta etapa del básquet argentino, desde que empezó la Liga creció mucho, años atrás soñar estar en la NBA era algo imposible, eso se logró con mucho trabajo”, señaló el compañero de Palladino en Atenas (1994-2000 y 2007-2008).
PICHI. Héctor Campana, una de las figuras argentinas de la década anterior, reconoció: “Nosotros hemos sido los privilegiados de poder acompañar a Leo en este momento de su vida, donde deja una actividad muy querida por él. Es una gran persona, un excelente compañero y con una corazón enorme”, declaró. Estuvieron juntos en el Griego de Córdoba entre 19997 y 2000.
DELFINO. El santafesino Carlitos Delfino expresó: “Es una envidia sana para con Leo porque es un tipo que dejó todo en cada lugar que estuvo, un gran jugador, pero sobre todo un gran tipo que reunió a todos hoy (por el sábado), se lo tiene muy merecido”.
RUIZ MORENO. El paranaense Leopoldo Ruiz Moreno también se mostró conforme con el evento: “Es una alegría y satisfacción muy grande estar, sobre todo para volver a encontrarse entre amigos. Algunos monstruos bajan algunos días a la tierra y tienen la actitud de venir y compartir este momento con Leo”, Recuerdo después “cuando comenzó en Atenas siendo Juvenil, los dos entrerrianos, andábamos juntos para todos lados, seguimos con una excelente relación con nuestras familias así que es que esto es lo importante, que pueda perdurar esta amistad”, indicó el entrerriano.
A Rocamora…
“…Lo veo bien, se están haciendo las cosas a conciencia, a pesar de ser un club de barrio se lo toman con mucha profesionalidad y creo que eso es lo básico y lo importante para lograr objetivos. Hay mucho empeño y gente que quiere que el club esté arriba y esto es lo lindo, también para la ciudad para que podemos contar con un equipo en una categoría más arriba”, mencionó Leandro sobre el desempaño de su ex club en la Liga Nacional B.
Franco Ferrari / Ovación
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