Saludó a todos donde y como quería. En el estadio Pacagnella del Club Rocamora y ante sus seres queridos, aunque con la pena y la profunda emoción por la ausencia física de su padre. Leandro Palladino, el Torito Palladino, a los 33 años, tuvo anoche se merecido partido de despedida en Concepción del Uruguay rodeado de un multitud, y escoltado por verdaderas figuras del básquet argentino.
El mismo Leandro dejó varios mensajes, deseos y definiciones que no tienen desperdicio sobre una fecha tan relevante para su carrera deportiva, justamente en la conclusión de la misma.
GRAN ENTORNO. Hasta ayer (por el viernes) estaba tranquilo, la verdad que muy contento y orgulloso de que esté pasando esto acá para poder compartir este tramo tan importante de mi vida, lo voy a disfrutar
AMIGOS. Uno, más allá de ser jugador de básquet es persona, es humano, y por eso están acá, creo que más allá de ser un buen jugador de básquet coseché muchos amigos por la persona que soy, por el afecto que tengo hacia ellos y los únicos que no están acá son por motivos obvios, pero igualmente se que querían estar presentes. Esto que estoy cosechando ahora es lo mejor que me pasó, el sí de cada uno, las cosas que dicen; más allá de los logros que uno haya cosechado, lo más importante es la amistad y el respeto que uno de ganó.
EL DESPUÉS. Seguir mi vida con el básquet, con lo que amo, disfrutar mucho de mi familia (su esposa y dos hijas) y tratar de seguir la relación que uno tiene con todos los chicos para seguir adelante, porque esto, más allá de ser un retiro, sigue la persona y la amistad, creo que eso va a ser lo fundamental para poder seguir bien de la cabeza porque van a ser momentos difíciles en los cuales hay que ocupar el tiempo, y no va a ser el mismo tiempo de antes, pero preparado para eso.
DT NO. No, como entrenador no. Es una de las cosas que no quisiera ser relacionada al básquet, esto no quiere decir que no voy a hacerlo.
REPRESENTANTE SI. Me gusta más que nada el hecho de estar con jugadores, ayudarlos, tratar de representarlos en el sentido de guiarlos para llevarlos por el camino correcto, sobre todo a los más jóvenes para que puedan llegar y trazar una carrera como la pude hacer yo, mas que nada brindándoles mucha atención, dedicación, volcándoles todo la experiencia que uno tiene para que ellos puedan tomarla y puedan llegar a ser lo que uno fue.
UN SUEÑO. Está mucho más arriba de las expectativas que tenía, nunca pensé que iba a ser así, nunca pensé en hacer un partido de despedida, no estaba en mis planes, pero surgió la idea de los chicos de la organización y pensándolo bien está buena la idea para cerrar un ciclo.
EL MENSAJE. Para llegar, más allá de que tengas muchas virtudes como deportista, hay que tener mucha dedicación, sacrificio y metas, son tres cosas fundamentales para poder estar arriba. Sin dudas que eso requiere mucho sacrificio, dejar los afectos de lado, pero esto es parte del éxito y la gloria.
INCOMPLETO. Lo único que me quedó pendiente es no haber ido a los Juegos Olímpicos, la única cosa que me faltó, sobre todo por el proceso de muchos años con una base de jugadores que comenzó en el año 1994 y concluir después de 10 años hubiese sido algo como para cerrar todo ese ciclo.
Pero a pesar de estar muy dolido por no poder estar en los Juegos, los chicos me llamaban muy seguido y lo mejor de todo fue cuando salen campeones y se acuerden de mí en ese momento. Me acuerdo que Pepe Sánchez tenía una remera que estaba dedicada, más allá de a bronca que tenía por no estar ahí, eso fue algo muy lindo y muy emocionante.
LOS DE ACÁ. Con cada uno tengo una amistad muy grande y por eso ellos van a estar jugando y rozándose con ellos (señala a Nocioni, Gutiérrez y Osella), algo que es muy importante.
DEUDA SALDADA. En lo persona, jugar en Central Entrerriano fue una satisfacción que me dí porque mi viejo era de Gualeguaychú y era darle una regalo a él en vida.
DESEO. Desearía que esté mi viejo, es la persona que está faltando en lo físico, pero bueno, está en otro lado y es el hombre más orgulloso de que esté pasando esto.
Fuente Franco Ferrari / Ovación
El mismo Leandro dejó varios mensajes, deseos y definiciones que no tienen desperdicio sobre una fecha tan relevante para su carrera deportiva, justamente en la conclusión de la misma.
GRAN ENTORNO. Hasta ayer (por el viernes) estaba tranquilo, la verdad que muy contento y orgulloso de que esté pasando esto acá para poder compartir este tramo tan importante de mi vida, lo voy a disfrutar
AMIGOS. Uno, más allá de ser jugador de básquet es persona, es humano, y por eso están acá, creo que más allá de ser un buen jugador de básquet coseché muchos amigos por la persona que soy, por el afecto que tengo hacia ellos y los únicos que no están acá son por motivos obvios, pero igualmente se que querían estar presentes. Esto que estoy cosechando ahora es lo mejor que me pasó, el sí de cada uno, las cosas que dicen; más allá de los logros que uno haya cosechado, lo más importante es la amistad y el respeto que uno de ganó.
EL DESPUÉS. Seguir mi vida con el básquet, con lo que amo, disfrutar mucho de mi familia (su esposa y dos hijas) y tratar de seguir la relación que uno tiene con todos los chicos para seguir adelante, porque esto, más allá de ser un retiro, sigue la persona y la amistad, creo que eso va a ser lo fundamental para poder seguir bien de la cabeza porque van a ser momentos difíciles en los cuales hay que ocupar el tiempo, y no va a ser el mismo tiempo de antes, pero preparado para eso.
DT NO. No, como entrenador no. Es una de las cosas que no quisiera ser relacionada al básquet, esto no quiere decir que no voy a hacerlo.
REPRESENTANTE SI. Me gusta más que nada el hecho de estar con jugadores, ayudarlos, tratar de representarlos en el sentido de guiarlos para llevarlos por el camino correcto, sobre todo a los más jóvenes para que puedan llegar y trazar una carrera como la pude hacer yo, mas que nada brindándoles mucha atención, dedicación, volcándoles todo la experiencia que uno tiene para que ellos puedan tomarla y puedan llegar a ser lo que uno fue.
UN SUEÑO. Está mucho más arriba de las expectativas que tenía, nunca pensé que iba a ser así, nunca pensé en hacer un partido de despedida, no estaba en mis planes, pero surgió la idea de los chicos de la organización y pensándolo bien está buena la idea para cerrar un ciclo.
EL MENSAJE. Para llegar, más allá de que tengas muchas virtudes como deportista, hay que tener mucha dedicación, sacrificio y metas, son tres cosas fundamentales para poder estar arriba. Sin dudas que eso requiere mucho sacrificio, dejar los afectos de lado, pero esto es parte del éxito y la gloria.
INCOMPLETO. Lo único que me quedó pendiente es no haber ido a los Juegos Olímpicos, la única cosa que me faltó, sobre todo por el proceso de muchos años con una base de jugadores que comenzó en el año 1994 y concluir después de 10 años hubiese sido algo como para cerrar todo ese ciclo.
Pero a pesar de estar muy dolido por no poder estar en los Juegos, los chicos me llamaban muy seguido y lo mejor de todo fue cuando salen campeones y se acuerden de mí en ese momento. Me acuerdo que Pepe Sánchez tenía una remera que estaba dedicada, más allá de a bronca que tenía por no estar ahí, eso fue algo muy lindo y muy emocionante.
LOS DE ACÁ. Con cada uno tengo una amistad muy grande y por eso ellos van a estar jugando y rozándose con ellos (señala a Nocioni, Gutiérrez y Osella), algo que es muy importante.
DEUDA SALDADA. En lo persona, jugar en Central Entrerriano fue una satisfacción que me dí porque mi viejo era de Gualeguaychú y era darle una regalo a él en vida.
DESEO. Desearía que esté mi viejo, es la persona que está faltando en lo físico, pero bueno, está en otro lado y es el hombre más orgulloso de que esté pasando esto.
Fuente Franco Ferrari / Ovación
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