Luego de un año con muchas criticas, el fútbol uruguayense se regaló una final como merece su historia. Con dos grandes enfrentándose por el título, dejando todo en la cancha, jugando como se debe jugar, simple, sencillo, sin rebusques ni violencia. Los buscando con sus armas pero con limpieza, con honestidad para con el rival, sus compañeros y el público. Gimnasia con la pelota al piso, juntando jugadores de buen pie para avanzar en busca del arco de Ortigoza. Rivadavia saliendo rápido de contra, explotando la velocidad del Papo Umpiérrez y la potencia del Choco Valdez para doblegar a la firme defensa del Lobo.
Planteado así el partido, Gimnasia, comandado desde el banco por la trilogía Benítez-Cruassar-Losada, apostaba al manejo de Palacios en la mitad de la cancha, Leonel González para armar y Víctor Godoy y Segovia para definir arriba. Era más prolijo y a partir de esto tuvo un par de chances que sus delanteros no pudieron concretar. Enfrente, Valdez le quemó las manos a Ferrari y Mettler reventó el travesaño. La paridad se dio hasta en las llegas en esa primera para.
GOLES. En el segundo tiempo, Gimnasia fue a apretar más arriba. Lo busco más en el inicio y a partir de ahí llegó al gol. Un desborde de González por derecha, centro al medio del arco para que Godoy la empuje al gol, al que abría el marcador a los 55’. Pero Rivadavia no quiso ser menos. Tiro libre a 30 metros del arco, toque rápido para Hassan, para que el capitán reviente la red para empatar en sólo dos minutos. Hasta en eso fueron parejos. De ahí en más, se cuidaron un poco, se respetaron. Gimnasia intentó un poco más y el Tricolor se replegó para defender con todo. El camino a los penales era inexorable y así llegó el pitazo final de Romero.
PENALES. Desde los 12 pasos, Ortigoza comenzó a ratificar su buen partido. Le contuvo el primero al pibe Leturia. Hassán abrió la serie para el tricolor con su estilo, fuerte y arriba, gol. Alba con clase para el Lobo, Bariffo fuerte al medio para el Tricolor. Suárez lejos de Ortigoza gol para Gimnasia. Valenzuela, con suspenso y Umpiérrez asegurando. Y Ortigoza que para el de Godoy para desatar el festejo de Rivadavia. El tricolor, otra vez de la mano de Brisolesi, se consagró campeón del fútbol de primera en Concepción. Ante su ex club, con varios juveniles en cancha y apostando el buen juego. El fútbol de Concepción tiene un nuevo campeón. Pero lo más importante es que esta final marca el camino a seguir para todos.
EL ADIOS. El de ayer fue el último partido de Marcelo Morales. Chavaro, el defensor que surgió en el Lobo, el que Roldán mandaba como lateral en el Argentino A y en el Nacional B. El que quedó afuera en su club y debió buscar refugio en otras camisetas. El que volvió para llevar a sus colores a una nueva final después de largo tiempo. Chavero, a los 36, le dijo adiós al fútbol y deja en su paso una senda regada de sudor y entrega por los colores que mamó de chico, defendió de joven y se despidió hecho un hombre ya. Vaya el reconocimiento para Chavero, estirpe de jugador surgido de la cantera mensana.
CAMPEONES. Atlético Uruguay entercera división y Don Bosco, en cuarta, también festejaron ayer el título de campeón, al ganar sus respectivas finales en la previa al choque de primera división.
Síntesis
Gimnasia 1
Asdrúbal Ferrari
Gonzalo Padilla
Marcelo Morales
Cristian Elizalde
Maximiliano Suárez
Hernán Palacios
Juan Blanc
David Martínez
Víctor Godoy
Mauro Segovia
Leonel González
DT: Cruasar-Losada.
Rivadavia 1
Javier Ortigoza
Nahuel Valenzuela
Mario Asan
Brian Pizzotti
Ricardo Sufiaure
Carlos Bariffo
Luciano Francou
Diego Martínez
Sergio Umpiérrez
Jorge Valdez
Santiago Metler
DT: Sebastián Brisolesi.
Goles: Godoy (G), 55´ PT 57 y Hassán (R), 11´ PT. Cambios: Juan Ardetti por Blanc, Jonathan Leturia por Martínez y Rodrigo Alba por González (G). Guillermo González por Francou, David Núñez por Martínez y Patricio González por Metler (R). Cancha: Estadio Núñez. Arbitro: Jorge Romero (bien) La figura: Javier Ortigoza (R).
Fuente Gerardo Iglasias/Ovación
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